La nota amarga del partido de la segunda
fecha de la Copa Simón Bolívar fue la grave lesión que sufrió el portero de Huayna
Potosí Palcoco, Juan David Quispe, durante el partido contra Fatic, de El Alto
(4-1).
La jugada fue accidental. Se jugaban 15
minutos del primer tiempo, Fatic ya ganaba por dos goles a cero y llegaba más
al arco de Quispe que evitó que la diferencia de goles fuera mayor.
En un pase profundo para Roy Urgel, el
delantero se fue en busca de la pelota y Quispe salió desesperado a despejar el
esférico, como el balón estaba en el área grande, el guardameta optó por
lanzarse con los pies a sacar la pelota de los pies de Urgel.
La rapidez del delantero hizo que ninguno de
los dos jugadores midiera el tiempo del encuentro y el choque era inevitable.
Quispe quedó tendido con la pierna quebrada y elevada.
Con lágrimas en los ojos y muestras de dolor,
el portero pidió ayuda médica y su cambio, el temor se apoderó de los jugadores
en la cancha temiendo lo que minutos después se confirmaría, una fractura en la
pierna.
Los paramédicos ingresaron a la cancha, los
jugadores de Palcoco buscaron calmar a su portero y el juez hizo ingresar inmediatamente
a la ambulancia que lo trasladó a un centro médico.
En las tribunas el público exigió la
expulsión de Urgel, pero el futbolista también salió golpeado en la pierna debido
al choque con el guardameta por lo que se fue a los vestuarios cojeando tras
ver la roja.
En reemplazo de Quispe entró el juvenil
Wilmer Lucana quien tuvo una buena presentación evitando al menos cuatro
remates que iban con destino el fondo de las redes.
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