Allá por los años 50, un periodista argentino vino a
Bolivia y se asombró del estado de los clubes bolivianos, es que en Argentina
para que una institución sea reconocida como tal necesariamente debería contar
con: un estadio donde entrenar, divisiones inferiores y UNA HINCHADA.
Han pasado más de 50 años y algunos de los clubes de la
Liga del Fútbol Profesional Boliviano aún no cumplen con esas cuestiones
básicas, Atlético Bermejo sí, pese a que todavía sigue siendo de segunda
división.
“Los Trapicheros del sur” es el nombre de la barra brava
del equipo bermejeño, el amor por su institución es envidiable porque no solo
llena el Fabián Tintilay, de Bermejo, sino arma una caravana que acompaña al
equipo en sus presentaciones en el interior del país.
Cuando llegaron a La Paz con bombos, trompetas y silbatos
callaron a las hinchadas locales de Unión Maestranza y Ramiro Castillo, jugaron
como locales y su aliento dejó olvidar las largas horas de viaje de un extremo
a otro del país.
Por el momento Atlético Bermejo no es parte de la Liga
(le faltan dos partidos contra Sport Boys), pero su hinchada se deja sentir
como un club de primera.
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